
Pablo Suárez en primera persona
Corredores Principado, S.A. – Las Palmas de Gran Canaria
Intento hacer las cosas correctas porque creo que así te responderá la vida. Y procuro sonreír siempre, ¡que es gratis!”
¿Cuál es la historia de la mediación en tu familia?
Mi abuelo era director de una compañía. Mis padres también eran mediadores aunque comenzaron trabajando por separado en Oviedo. De ahí volamos, hace más de 25 años, a Canarias. Crearon una empresa en 1988 especializada en Flotas de Alquiler de Coches sin conductor. Hoy somos especialistas en flotas en general y ofrecemos servicios extras en peritos, reparaciones, cualquier proveedor que respalde al cliente. Tenemos 3 oficinas (Las Palmas, Tenerife y Lanzarote) y 6 personas trabajando.
¿Y tú cuándo empiezas en los seguros?
A los 19 años. Me incorporé como “hombre cafetera” y “hombre fotocopiadora”. Después hice el curso de Corredor y obtuve el título en 2004. En casa hablábamos de todo y un día tocó hablar de mí. Decidimos que mejor trabajaba fuera del negocio familiar para aprender.
Así entré a una editorial para vender libros. De ahí pasé a vender seguros de Vida hasta que comenzó a apretar la crisis. Entonces decidimos que el niño, o sea yo, tenía que regresar a casa y dedicarse a la empresa porque mi padre había cumplido 60 años y ocupaba cargos de responsabilidad en la Cámara de Comercio y otras asociaciones empresariales.
¿Cómo llevaste el trabajar fuera de casa?
Muy bien. Nunca he tenido miedo a nada. Quizá nunca he sido dócil, pero tampoco tengo temor a la gente. Me gusta estar con las personas. Trabajar fuera era un reto más que me enseñó cómo ganarse la vida comercialmente en la calle.
Tu Correduría ha sufrido cambios muy importantes en pocos años. ¿Nos los cuentas?
Cuando volví al negocio familiar, mi madre me cedió su despacho en 2010. Ya era abuela, pero seguía viniendo para hacerse cargo de los siniestros, aunque con más libertad. Un año después empezó su enfermedad y, en casa, se paró el mundo. Le dieron 2 meses y, gracias a Dios, nos acompañó 1 año más.
Luego me tocó cuidar a la abuela (su madre), que tenía 91 años, junto a mi hermana. Estuvimos con ella hasta 2013 en que nos dejó. Y después enfermó el capitán del barco (mi padre) que nos abandonó el año pasado.
De pronto, se me cayó el mundo encima. Desde que mi madre empezó a estar mal, yo no gobernaba el barco porque estaba a su lado. Con mi padre no apretábamos el acelerador porque la vida era muy cómoda. Yo no sabía de gerencia, ni de nóminas. Cogí el mando el 14 de abril de 2014 y afronté los apuros del negocio. Me ví obligado a tomar decisiones duras como cerrar la oficina que manteníamos en Oviedo porque no era viable. Sin embargo, la nueva orientación más comercial que hemos implementado en Canarias está dando excelentes frutos y estamos crecimiento permanente.
¿Cómo planteas el nuevo proyecto?
Con humildad, transparencia, colaboración, trabajo en equipo y relaciones. Cambié la forma de trabajar centralizando la administración en una sola oficina y transformándonos en equipos más comerciales orientados al cliente.
También he aprovechado mi perfil comercial. He recibido en herencia puestos y cargos sociales en la Cámara de Comercio y otras asociaciones, lo cual me permite hablar el mismo idioma que los empresarios de las islas.
Físicamente las oficinas son más comerciales. Utilizamos pantallas digitales para ofrecer imágenes con nuestros productos en las que explicamos quiénes somos y qué hacemos. ¡Ah! Y envío nuestros Partes de Siniestros personalizados a todos los clientes de flotas que aseguramos.
Tenemos que estar al lado del cliente, no enfrente.
Aficiones
Juego al fútbol, al golf, monto a caballo, esquío, bailo, juego con mi sobrino, voy de cervezas… Me gusta todo y disfruto del momento. Soy amigo de mis amigos.
¿Lees?
Tengo un libro electrónico con textos relacionados con información que me pueda ayudar en la gerencia. Ahora empiezo a leer libros normales para desintoxicar.
>> Más información:
Nestor de la Torre, 2 OF. Las Palmas de Gran Canaria
928 232 388